jueves, 2 de septiembre de 2010

Bendita ignorancia: Conocerás al hombre de tus sueños

CINEMA
Bendita ignorancia.
Conocerás al hombre de tus sueños
(You Will Meet a Tall Dark Stranger, 2010)

Duración: 98 min. Director: Woody Allen. Guión: Woody Allen. Música: Varios. Fotografía: Vilmos Zsigmond. Reparto: Josh Brolin, Anthony Hopkins, Naomi Watts, Freida Pinto, Antonio Banderas, Gemma Jones, Lucy Punch.
Amor, sexo, humor y traiciones. Las vidas de varios personajes, cuyas pasiones, ambiciones y angustias, tendrán como consecuencia todo tipo de conflictos, que irán desde la locura hasta el peligro. Esta comedia dramática gira en torno a diferentes miembros de una familia, sus variadas vidas amorosas y sus intentos de solucionar sus complicados romances.
Woody Allen nos tiene malacostumbrados, una película por año. Y el debate queda abierto siempre: Obra mayor, o menor. Esto sólo ocurre con aquellos cineastas que han hecho mucho, y con un ritmo trepidante de producción. La mayoría de cinéfilos, tiene la sensación de que Allen, hace, cada dos films buenos, uno excelente. Pero, eso no quiere decir que las otras sean menores, simplemente poseen un nivel muy superior a lo que exista en la cartelera, pero no en relación a obras maestras, como “Match Point” (2005), o “Misterioso asesinato en Manhattan” (1993).
“Conocerás al hombre de tus sueños”, no es una película excelente, pero es Woody Allen en plena esencia. Están presentes las frustraciones laborales y personales, desilusión, relaciones de pareja, adulterio, divorcio. Rodada en Londres, algo que se abrió con “Match Point”, y tras pasar por Barcelona, (con poca fortuna, desde nuestra opinión), retoma Londres, con el mismo mimo que rodaba en Manhattan. Ambientes de clase burguesa intelectual, “librerías de viejo”, galerías de arte, y cafés con ambiente de tertulia.
En lo referente al guión, está construido con verdadera maestría. ¡Cómo no iba a ser así! Lleva escribiendo muchos años, y generando tramas enrevesadas. Uno de los aspectos más interesantes de la película, es la utilización de diferentes historias, algunas con conclusión, y otras abiertas, para que cada uno las concluya con las pistas que ha ido "sembrando" el director. Aunque, el final, los últimos 10 minutos de metraje, no deje muy satisfecho al espectador. Estamos demasiado acostumbrados a que se nos aclaren todas las cosas.
Por supuesto, si en algo Allen destaca, es en el casting, unos actores elegidos para cada papel, o a veces con la sensación de que ha escrito pensando ya en quién va a ser la cara y cuerpo de sus personajes. Claro, que sólo Allen puede llamar a las mejores estrellas de Hollywood, y que acudan sin condiciones, y sin millones a cambio. Sin embargo, tenemos la impresión de que Antonio Banderas no encaja en la película. Ni el genial director ha conseguido hacer de Banderas un actor que brille en su papel. Diferente  ocurre con Anthony Hopkins y Josh Brolin, que rozan la perfección.
Como conclusión, este film reflexiona sobre los sueños e ilusiones de las personas, y sobre el grado de frustración que aguantamos, que soportamos, cuando tenemos la seguridad de que algunas cosas no las poseeremos, no las conseguiremos...  La felicidad, según Allen, se consigue si vivimos engañados, soslayando la realidad y las respuestas más amargas al sentido de la vida.