miércoles, 28 de noviembre de 2012

Crepúsculo: Amanecer 2

Crepúsculo: Amanecer 2 (The Twilight Saga: Breaking Dawn - Part 2, 2012)

Duración: 115 min. Director: Bill Condon. Guión: Melissa Rosenberg (Novela: Stephenie Meyer). Música: Carter Burwell. Fotografía: Guillermo Navarro. Reparto: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylor Lautner, Peter Facinelli, Dakota Fanning, Ashley Greene, Jackson Rathbone, Nikki Reed, Kellan Lutz, Peter Facinelli, Elizabeth Reaser, Michael Sheen, Billy Burke, Booboo Stewart, Cameron Bright, Michael Welch, Julia Jones, Kiowa Gordon, Alex Meraz, Valorie Curry, Christopher Heyerdahl, Daniel Cudmore, Charlie Bewley, Jamie Campbell Bower.

Tras convertirse en vampiro, Bella, debe adaptarse a su nueva naturaleza. Cuando nace Renesmee, la familia Cullen tendrá que protegerse de la amenaza de los Volturi, pues existe una ley que prohíbe transformar a los niños en vampiros, ya que son difíciles de controlar y pueden provocar desastres que pongan en peligro la secreta existencia de los vampiros. Segunda parte de "Amanecer" y quinta entrega de la franquicia cinematográfica Crepúsculo.

La industria del cine, piensa que las películas, el séptimo arte, es una empresa, que, si va bien, puede generar una franquicia para seguir expandiéndose, sumando y añadiendo el mismo producto. Si funcionó una vez, por qué no dos, tres, cinco, seis… Estamos en ese planteamiento. La saga Crepúsculo parecía inacabable. Además, apreciamos un hecho curioso: Que dividieran la novela original, que poca sustancia tenía en sí misma, en dos historias, para exprimir al máximo la serie, atisbando, oteando, que se termina, que se agota, porque no hay más libros, no hay nada más escrito por Stephenie Meyer. Así pues, si la primera parte de Amanecer parecía insufrible, esta segunda es inaceptable en concepto y ejecución. Reza el refrán, no exento de una verdad, casi, universal: “De donde no hay no se puede sacar”. Esa es la realidad. Por lo menos, al comienzo de la saga, los directores se tomaban en serio su tarea, su labor, y la dirección era correcta, incluso más rotunda de lo que se podría esperar de un producto para adolescentes incondicionales, que han devorado los libros y están sedientos de su adaptación. Pero, esta entrega, no alcanzaría ni la posibilidad de considerarla serie B. Sólo puede entenderse como un escaparate para sus actores, sobre todo, Kristen Stewart y Robert Pattinson. Sin oficio, exentos de toda interpretación, sólo lucimiento su “palmito”. Una película tan empalagosa, “repipi” y escasa de emociones, que puede uno salir de la proyección, volver a entrar, y no haberse perdido nada.
Es una lástima que una saga acabe de esta forma, de la manera más burda y tosca, sin calidad y sin nada que nos conmueva. Incluso aquellos que no hemos tenido ningún interés en estas películas, sentimos que los fans no se merecían este final.
Y la pregunta que todo el mundo se formula… ¿Qué hacen Michael Sheen y Dakota Fanning en este producto defectuoso? Suponemos que deben tener la malsana costumbre de comer, y necesitar dinero como cualquier mortal.
Guión: No hemos visto atisbo del mismo. Carente de diálogos coherentes, ausencia de profundidad, contradiciendo anteriores planteamientos, cambios radicales, nuevos parámetros... Con lo fácil que hubiera sido plantear, que el simple hecho de convertirse en vampiro, es vivir sin alma. Pero, lo narran como si fuera un regalo divino, sólo un regalo. Sin dilemas personales, o diatribas para adquirir o no, esta condición.
Ahora las películas son digitales, lástima, no se puede quemar el celuloide y evitar a la posteridad este despropósito cinematográfico.

jueves, 15 de noviembre de 2012

En la casa

Continuará...

En la casa  (Dans la maison, 2012)

Duración:105 min.Director:François Ozon. Guión: François Ozon (Obra: Juan Mayorga). Música: Philippe Rombi. Fotografía: Jérôme Alméras. Reparto: Fabrice Luchini, Ernst Umhauer, Kristin Scott Thomas, Emmanuelle Seigner, Diana Stewart, Denis Ménochet, Jean-François Balmer, Fabrice Colson, Bastien Ughetto, Stéphanie Campion.

2012: Festival de San Sebastián: Concha de Oro a la mejor película, y al mejor guión

Un profesor de literatura francesa, desalentado y hastiado por las insulsas y torpes redacciones de sus nuevos alumnos, descubre entusiasmado que, por el contrario, el chico que se sienta al fondo de la clase, muestra en sus trabajos un agudo y sutil sentido de la observación. Este chico, que se siente extrañamente fascinado por la familia de uno de sus compañeros, escribirá, animado por el profesor, una especie de novela sobre esa familia, (y también sobre el profesor), en la que es difícil distinguir entre realidad y ficción.
Llevamos avisando, desde hace tiempo, que el cine francés está alcanzando un nivel de calidad muy superior al cine, ya no sólo el de Hollywood, sino al conjunto mundial. Propuestas divertidas, con una gran dosis de crítica, apuestas por el verdadero trabajo de los actores, y, no tanto por los artificios propios de la industria. Películas poco dadas a los efectos especiales, en los que el tratamiento de la imagen, podría considerarse clásico, o, incluso preteder realizar tratamientos teatrales: Interpretaciones potentes y un sólido guión en el que todo encaja.
Un juego de espejos, un caleidoscopio de la realidad, donde cada uno cumple un papel asignado, y, donde las sorpresas no existen. Pero, que, en la combinación, en la permutación de papeles, la interrelación de los personajes hace cambiar la realidad, la transforma, la modifica, y puede que la manipule. Nos adentra en “Las mil y una noches”, donde el profesor ejerce de Sultán, y el alumno de Sherezade..., el juego de que nos cuenten historias, y atraparnos en ese universo recreado, mitad fantasía, mitad realidad. ¿Cómo acabará? ¿Qué pasará? Todos somos “voyeurs”, todos poseemos alma de “portera”, deseosos de enterarnos de las miserias de los demás.
El profesor Germain, interpretado por Fabrice Luchini, es un personaje bien trazado, definido. Un aburrido profesor que piensa en poder “salvar” a un alumno, aunque sea uno solo. Poder aportarle la verdadera pasión por la literatura, la escritura. Profesor resignado, frustrado por los intentos de inculcar amor por las letras a un grupo de adolescentes, preocupados por cualquier cosa, menos en leer un libro. Calco de la sociedad, y de la profesión de profesor/maestro. En la que, ni la pasión por enseñar, hace posible que los alumnos presten atención.  Un personaje complejo, que ve en uno de sus alumnos lo que él no posee. Y no quiere que se malgaste ese talento, o “don”. Brillante interpretación de Luchini. Inmejorable.
Interesante también la actuación de Kristin Scott Thomas. Sin embargo, Emmanuelle Seigner, aunque guapa, sensual e insinuante, resulta muy plana una interpretación que necesitaba, por su silencio, basarse en las miradas y los gestos con mayor profundidad.
Obra maestra del cine moderno. El director François Ozon, ha realizado una excepcional película, en la que nada es lo que parece..  Realidad y ficción para obligarnos a pensar.