jueves, 15 de noviembre de 2012

En la casa

Continuará...

En la casa  (Dans la maison, 2012)

Duración:105 min.Director:François Ozon. Guión: François Ozon (Obra: Juan Mayorga). Música: Philippe Rombi. Fotografía: Jérôme Alméras. Reparto: Fabrice Luchini, Ernst Umhauer, Kristin Scott Thomas, Emmanuelle Seigner, Diana Stewart, Denis Ménochet, Jean-François Balmer, Fabrice Colson, Bastien Ughetto, Stéphanie Campion.

2012: Festival de San Sebastián: Concha de Oro a la mejor película, y al mejor guión

Un profesor de literatura francesa, desalentado y hastiado por las insulsas y torpes redacciones de sus nuevos alumnos, descubre entusiasmado que, por el contrario, el chico que se sienta al fondo de la clase, muestra en sus trabajos un agudo y sutil sentido de la observación. Este chico, que se siente extrañamente fascinado por la familia de uno de sus compañeros, escribirá, animado por el profesor, una especie de novela sobre esa familia, (y también sobre el profesor), en la que es difícil distinguir entre realidad y ficción.
Llevamos avisando, desde hace tiempo, que el cine francés está alcanzando un nivel de calidad muy superior al cine, ya no sólo el de Hollywood, sino al conjunto mundial. Propuestas divertidas, con una gran dosis de crítica, apuestas por el verdadero trabajo de los actores, y, no tanto por los artificios propios de la industria. Películas poco dadas a los efectos especiales, en los que el tratamiento de la imagen, podría considerarse clásico, o, incluso preteder realizar tratamientos teatrales: Interpretaciones potentes y un sólido guión en el que todo encaja.
Un juego de espejos, un caleidoscopio de la realidad, donde cada uno cumple un papel asignado, y, donde las sorpresas no existen. Pero, que, en la combinación, en la permutación de papeles, la interrelación de los personajes hace cambiar la realidad, la transforma, la modifica, y puede que la manipule. Nos adentra en “Las mil y una noches”, donde el profesor ejerce de Sultán, y el alumno de Sherezade..., el juego de que nos cuenten historias, y atraparnos en ese universo recreado, mitad fantasía, mitad realidad. ¿Cómo acabará? ¿Qué pasará? Todos somos “voyeurs”, todos poseemos alma de “portera”, deseosos de enterarnos de las miserias de los demás.
El profesor Germain, interpretado por Fabrice Luchini, es un personaje bien trazado, definido. Un aburrido profesor que piensa en poder “salvar” a un alumno, aunque sea uno solo. Poder aportarle la verdadera pasión por la literatura, la escritura. Profesor resignado, frustrado por los intentos de inculcar amor por las letras a un grupo de adolescentes, preocupados por cualquier cosa, menos en leer un libro. Calco de la sociedad, y de la profesión de profesor/maestro. En la que, ni la pasión por enseñar, hace posible que los alumnos presten atención.  Un personaje complejo, que ve en uno de sus alumnos lo que él no posee. Y no quiere que se malgaste ese talento, o “don”. Brillante interpretación de Luchini. Inmejorable.
Interesante también la actuación de Kristin Scott Thomas. Sin embargo, Emmanuelle Seigner, aunque guapa, sensual e insinuante, resulta muy plana una interpretación que necesitaba, por su silencio, basarse en las miradas y los gestos con mayor profundidad.
Obra maestra del cine moderno. El director François Ozon, ha realizado una excepcional película, en la que nada es lo que parece..  Realidad y ficción para obligarnos a pensar.