Argo (2012)
Duración:
120 min. Director:
Ben Affleck. Guión: Chris Terrio. Música: Alexandre
Desplat. Fotografía: Rodrigo Prieto. Reparto: Ben
Affleck, John Goodman, Alan Arkin, Bryan Cranston, Taylor Schilling,
Kyle
Chandler, Victor Garber, Michael Cassidy, Clea DuVall, Rory Cochrane,
Tate
Donovan, Chris Messina, Adrienne Barbeau, Tom Lenk, Titus Welliver.
Cuando, en 1979, la
embajada de
los Estados Unidos en Teherán, fue ocupada por un grupo de iraníes, la
CIA y el gobierno canadiense
organizaron una operación para rescatar a seis diplomáticos
estadounidenses.
Con este fin, se recurrió a un experto en el arte del disfraz, y se
preparó el
escenario para el rodaje de una película, "Argo", en la que
participaba un equipo de cazatalentos de Hollywood.
Ben Affleck, está
demostrando ser
mejor director que actor. “Argo” es su tercer film, y ha dado un salto
impresionante en la calidad y profundidad de lo que nos narra. Una
historia
compleja, basada en hechos reales, en el Irán de los ayatolás, justo
después de
la caida del Sha, en la que se puede tomar partido, o utilizarla con
fines
políticos. Sin embargo, el director ha intentado, por una parte, ser
objetivo, y por otra, más importante, no caer en el maniqueismo. Podría
haber
caído fácilmente en la costumbre de Hollywood, de convertir a los
estadounidenses en los “buenos”, el paradigma de la libertad y la
democracia, y
retratar al resto como el demonio personificado. Affleck, sólo se sirve
de la
historia: Ni la manipula, ni intenta adoctrinar. Más interesante es la
ironía,
sarcasmo y humor de cada frase, lanzada, aparentemente, sin malicia,
pero con
grandes dosis de crítica. Inlcuido el propio retrato de Hollywood, en el
que
recae también algo de crítica.
El director, gradua
la intensidad,
hasta llegar al clímax, al más puro estilo de Hitchcock, asimilando
conceptos y
maneras de hacer. No cae duda, de que Affleck, ha visionado muchas veces
“Cortina
rasgada”, hasta sacarle el jugo, exprimirla, para extraer la esencia y
plasmarla en su film. Una película con ritmo particular, y con una
singular estructura, sin restarle intensidad a lo narrado.
En el reparto, ha
contado con
grandes actores que hacen posible el conjunto. Alan Arkin, Bryan
Cranston y John
Goodman. ¡Excepcionales...! La profesionalidad y destreza de estos
actores,
consiguen que la película y los engranajes funcionen, que todo vaya
rodado. Si bien, hemos de reconocer que la dirección se nota en cada
secuencia, cuidando los detalles, mimando cada personaje y su actuación,
dando
protagonismo a todos. Salvo el propio Ben Affleck, como agente de la
CIA, que ha descuidado su
faceta de actor, resultando plano,
insulso, inexpresivo..., (más concentrado en la dirección).
Conviene hacer
mención especial a los títulos
de crédito, en los que aparece una galería fotográfica de los personajes
reales de
la historia, para poder admirar el trabajo que se ha realizado en la
parte artística,
maquillaje, caracterización…
Un viaje por la
historia,
mostrando el retrato político y humano, sin restarle nada a la acción,
la
intriga, y el humor. Un notable film, que pudiera convertirse en la
película
del año..., o una de ellas.