jueves, 4 de octubre de 2012

Los tres chiflados

Los tres chiflados (The Three Stooges, 2012)

Duración: 92 min. Director: Peter Farrelly, Robert Farrelly (AKA Bobby Farrelly) Guión: Peter Farrelly, Robert Farrelly (AKA Bobby Farrelly). Música: John Debney. Fotografía: Matthew F. Leonetti. Reparto: Sean Hayes, Will Sasso, Chris Diamantopoulos, Sofia Vergara, Craig Bierko, Larry David, Jane Lynch, Jennifer Hudson.
 
Abandonados en la puerta de un orfanato dirigido por unas monjas, los recién nacidos, Moe, Larry y Curly, van criándose hasta alcanzar niveles desconocidos de desdichada estupidez. Empeñados en salvar el hogar de su infancia, sólo estos tres chiflados podrían verse mezclados en una descabellada trama criminal, al tiempo, que, por pura casualidad, consiguen papeles estelares en un reality show de gran éxito... Inspirada en una serie de cortos que estrenó la Columbia Pictures entre 1934 y 1958.

Una película al estilo del cine cómico mudo, (Harold  Lloyd), con una secuencia de chistes, y situaciones cómicas que rozan lo surrealista. Sólo el respeto y la admiración a la serie original, y un conocimiento del cine cómico, ha hecho posible este film. Los directores, (“Algo pasa con Mary” y “Vaya par de idiotas”), han realizado un sentido homenaje, con cariño, para desarrollar hilarantes momentos, una cadena  de sketches, con una trama simple y unos personajes logrados y complejos, incluso en su estupidez. Un guión, la trama, previsible, claro está... Pero es que el guión, en este tipo de películas, sólo es el pretexto para divertir.  Casting, o elección de actores muy conseguida, ajustándose a los actores de la serie original. No son grandes actuaciones, pero sí caracterizaciones perfectas, y consiguen hacer brotar las carcajadas de un humor absurdo y sin pretensiones. Y eso es lo que caracteriza a “Los tres chiflados”: La utilización de los viejos patrones de la comedia clásica, sin tener que llegar a lo soez, desagradable, o hacer alusiones sexuales, sólo humor en estado puro. Claro, este tipo de humor parece arcáico, de otro tiempo. Y, en este concepto es dónde reside la gracia, o el sentido de la película: Mamporros sin sentido, gracias vistas mil veces, pero que siguen funcionando… Sin embargo, no por simple, deja de tener aspectos gamberros y momentos, politicamente poco correctos. Una cosa no quita la otra.
Muy interesante es la utilización de la banda sonora original de la serie, incluida la canción que daba comienzo, y que se repite a lo largo del film, como “leitmotiv”, ensalzando instantes de gloria absurda de los personajes.
Un film que no puede aburrir en ningún momento. Aquellos que por definición desprecien este tipo de cine, al ver la película no podrán contener la risa. Aunque luego afirmen que no les ha gustado, o, simplemente, se hagan los intelectuales. Pero se reirán. Objetivo cumplido: Risa.