jueves, 18 de octubre de 2012

Frankenweenie

Frankenweenie (2012)
Duración: 87 min. Director: Tim Burton. Guión:   John August (Historia: Tim Burton, Leonard Ripps). Música: Danny Elfman. Fotografía: Peter Sorg (B&W). Reparto: Animation.
Película basada en el cortometraje homónimo, que el propio Burton realizó en 1984. Un niño, Víctor, solitario y brillante, tiene un único tesoro o aliado, su adorado perro Sparky. El niño, también disfruta de las enseñañzas de su profesor de Ciencias. Al perder a su perro, en lugar de lamentarse, llorar y hundirse, decide seguir una lección que le aportó su maestro: Un experimento científico para hacer resucitar el perro. Todo ello lo obligará a afrontar terribles situaciones, cuyas consecuencias son imprevisibles.
Después de veinte años, con grandes títulos realizados, entre ellos, algunos muy memorables, como “Eduardo Manostijeras” o “Pesadilla antes de Navidad”, y otros no tan dignos de recuerdo, “Alicia en el País de las Maravillas”..., Tim Burton, sigue demostranto que la la imaginación, lejos de agotarse, se expande en su mente, para crear complejos universos. Cuando creían algunos que estaba en franca decadencia…, se alza con una potencia visual de la que pocos pueden hacer gala. Con una estética propia y peculiar. Cine de autor dentro de la fantasía, algo raro, dado que estamos acostumbrados a que prácticamente, todo el cine de autor es costumbrista, con tendencia a reflejar la sociedad, desde una perspectiva individual, o con un cristal a modo de filtro, que distorsione lo narrado. Pero, Burton, aplica el filtro distorsionador,  casi un Valle-Inclán del cine, para despertar emociones y sentimientos desde lo fantástico, sin alusiones a la realidad. Desde los confines de su mente, directamente a la pantalla de un cine. Un privilegio poder seguir disfrutándolo. En esta ocasión, desarrolla un film, que otrora fue un cortometraje, homónimo, realizado con veinte años, que ahora se ha manifestado como una gran obra. Siempre ha tenido pendiente retomar esta primera realización, para dotarla de la seguridad y maestría adquirida con el tiempo. Ha necesitado un largo proceso, y un dominio de los medios audiovisuales, para mimar esta historia. La utilización del StopMotion, fotografía a fotografía, como técnica de animación, es insuperable. Sobre todo, por dotarla de personalidad, sin ser funcionalmente exacta, ni siquiera perfecta, pero tiene aspectos de maestría, de movimientos peculiares, de ilusiones ópticas que la hacen mágica.
Un homenaje a la literatura y el cine clásico de terror. Sobrevuela por el film Lovecraft, con personajes marginales, con la diatriba entre el bien y el mal. Por supuesto, la inspiración de Mary Shelley, o las referencias a El jovencito Frankenstein”, dirigida por Mel Brooks, son inevitables.
Un gran film, para disfrutar pequeños y mayores. La genialidad de quien remonta un bache, y se refuerza en la salida.