domingo, 13 de noviembre de 2011

Somewhere

Somewhere (2010)
Duración: 98 min. Director: Sofia Coppola. Guión: Sofia Coppola. Música: Phoenix. Fotografía: Harris Savides. Reparto: Stephen Dorff, Elle Fanning, Chris Pontius, Michelle Monaghan, Kristina Shannon, Karissa Shannon, Alden Ehrenreich, Lala Sloatman.
Festival de Venecia: León de Oro - mejor película 2010.
Johnny Marco (Stephen Dorff) es un actor de gran éxito cuya vida de excesos y lujo, cambia por completo, cuando, sin previo aviso, se presenta su hija de once años (Elle Fanning), fruto de un matrimonio fracasado. Johnny es una estrella de cine que vive en un lujoso hotel de Hollywood, conduce un Ferrari, y sale con bellas mujeres, sin comprometerse con ninguna.
El cine, dentro del cine, es un tema recurrente, abordar una visión interior de la industria cinematográfica, por cualquier aspecto, actores, directores, rodajes, producción, la gloria o glamur, la decadencia, los excesos, o incluso, enseñar cómo se hacen las películas, ha sido una constante en la historia del cine. Sofia Coppola, es consciente de ello, y sabe que los referentes existen: “Sunset Boulevard” (Billy Wilder, 1950), “Vivir rodando” (Tom DiCillo, 1995), “El Ladrón de Orquideas” (Spike Jonze, 2002), en todas ellas, la autoreflexión, la crítica, o desvelar las miserias, o la soledad de los actores y actrices, en la cúspide de su carrera. Sofia Coppola, vuelve a elaborar una narración basada en enseñar el lado humano de una estrella de Hollywood, como ya lo hiciera en “Lost in traslation”, sumergido el protagonista, en una tristeza, y una rutina, de la que no puede escapar.
Sofia Coppola, sabe que el silencio en una película, es tan importante, como un diálogo, o una buena imagen; forma parte de su lenguaje, del código, que emplea para mostrarnos una realidad. En algunas ocasiones, es un personaje más, que revolotea en los momentos de introspección de los personajes. Sin embargo, en “Somewhere”, creemos que ha abusado un poco de este recurso. Pero, no por ello, sigue teniendo el mismo efecto, o importancia, que en ocasiones anteriores.
Este film, pudiera considerarse menor, con respecto a sus otras películas, pero hay una genialidad innegable, mostrar los pilares que componen el ritual de la creación de cine. Además, Coppola, tienen oficio, sabe componer planos, con un sentido estético bello, hermosos, dando importancia a pequeños detalles, buscando que cada plano transmita, que no sean superficiales, e intentando mostrar con imagen, lo que sienten los protagonistas. Todo ello, ayudado por la estupenda fotografía de Harris Savides (“Zodiac”, “Harvey Milk”).
El reparto es poco convencional, un Dorff, reconvertido a actor, de verdad. Con este papel, ahora le tomarán en serio, logrará que se le preste la atención necesaria, si bien, estas virtudes nuevas son fruto de la dirección. Elle Fanning, la joven actriz, muestra naturalidad en cada plano, creíble, y parece que no está actuando.
En lo referente a la banda sonora, nuevamente “Phoenix”, la banda de Thomas Mars, el marido de la directora. Una banda sonora rotunda, hecha a medida, en la que se compenetran bien sonido e imagen.
Película muy recomendable, pero que debe hacerse con una lectura cuidada, y abierta a otro idioma fílmico, al que no estamos acostumbrados.