La dama de hierro (The Iron Lady, 2011)
Duración: 105 min. Director: Phyllida Lloyd. Guión: Abi Morgan. Música: Clint Mansell, Thomas Newman. Fotografía: Elliot Davis. Reparto: Meryl Streep, Jim Broadbent, Anthony Head, Richard E. Grant, Roger Allam, Olivia Colman, Nicholas Farrell, Alexandra Roach, Harry Lloyd.
"Dama de Hierro" es un apodo, usado generalmente para referirse a mujeres con poder. El término alude a una mujer "de fuerte voluntad y determinación". Metáfora metálica, popular, aplicada a Margaret Thatcher, apodada así, ya en 1976, por los medios de comunicación soviéticos, por su férrea oposición al comunismo.
Margaret Thatcher, exministra, “La dama de hierro”, anciana, se encuentra desayunando en su casa de Chester Square en Londres. El recuerdo de su marido, fallecido hace un par de años, provoca en ella recuerdos convulsos,mientras se prepara para la rutina diaria. La imagen de su marido es tan real, que parece estar vivo. Después de una cena con invitados, desempolva unas viejas películas caseras y se dispone a contemplarlas, reflexionando sobre los sacrificios personales que hizo para alcanzar sus objetivos profesionales. La historia, trata sobre el poder y el precio que se paga por él... Un retrato sorprendente de una mujer extraordinaria y compleja, que superó todas las barreras de género y clase, para ser escuchada en un mundo, la política, dominado tradicionalmente por hombres.
Phyllida Lloyd, después de comenzar su filmografía con un musical, “Mamma Mia!”, (2008), en esta ocasión se atreve con un biotopic, el retrato de un personaje público. Con una visión intimista, reflexionando sobre el personaje, analizando la ambición que la impulsó a convertirse en la política más poderosa del Reino Unido. Sumergiéndose, también, en las contradicciones y los resentimientos de no tener una existencia sencilla, no disponer de vida familiar. Una figura fuerte, terrible, pero humana, en el fondo. La única objeción posible al film, podría ser no abordar en profundidad los aspectos políticos, soslayar la mano dura que imprimió a sus mandatos como Ministra. Incluso afirmaríamos que los personajes no logran implicar al espectador, con sus problemas y circunstancias. Parecen ajenos a nuestro mundo, a nuestra realidad. Menos mal que tenemos a una gran actriz para solventar las carencias del conjunto. Meryl Streep, interpretando a Margaret Thatcher, hace que nuestra visión sobre el personaje, sea de respeto o temor. Sin embargo, consigue que aparezca conmovedora, y hasta podamos sentir admiración por ella. Virtuosa actuación de la Streep camino de su posible tercera estatuilla de la academia de Hollywood. Ya obtuvo sus dos oscars por las películas: “La decisión de Sophie” (1982), y “Kramer vs. Kramer” (1979). Y se quedó sin el tercero, “injustamente”, por “Memorias de África”(1985). Haberla premiado dos veces, en tan poco espacio de tiempo, hizo que no se le concediera el tercero. Este año, podría volver a lo más alto, gracias a una fascinante interpretación, quizá lo mejor de toda la película, sin duda alguna. Sólo Meryl Streep, podría haber logrado fundirse con el personaje, revivir a Margaret Thatcher para deleite de los cinéfilos, y silenciar todos los inconvenientes que pudiéramos expresar sobre esta magnífica película.