jueves, 19 de abril de 2012

Los idus de marzo


Los idus de marzo (The Ides of March, 2011)


Duración: 101 min. Director: George Clooney. Guión: George Clooney, Grant Heslov (Obra: Beau Willimon). Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Phedon Papamichael. Reparto: Ryan Gosling, George Clooney, Paul Giamatti, Marisa Tomei, Philip Seymour Hoffman, Evan Rachel Wood, Jeffrey Wright, Max Minghella, Jennifer Ehle.


Stephen Meyers, (Ryan Gosling), es un joven idealista, asesor de campañas políticas al servicio del gobernador demócrata de Pensilvania, Mike Morris, (George Clooney). Stephen, afrontará el mayor desafío de su carrera profesional, al tratar de conseguir que Morris sea el elegido por el Partido Demócrata.

El director de la campaña, Paul Zara, (Philip Seymour Hoffman), tratará de conseguir el apoyo del estado de Ohio, para garantizar enfrentarse al candidato republicano en las elecciones presidenciales. El protagonista, comprobará que la política contiene traiciones, crueldad, y que de nada sirve tener principios.


En el calendario romano, los idus de marzo, correspondían al decimoquinto día del mes de Martius. Los idus, eran días de buenos augurios. Además, la fecha es famosa, porque Julio César fue asesinado en el idus de marzo del año 44 a. C.


George Clooney, director y guionista del film, siempre ha tenido una extraña obsesión por los medios de comunicación y por la política. En “Buenas noches, y buena suerte”, unió ambos aspectos que tanto le fascinan. Suponemos que el origen de los dos temas, está en sus padres; uno, presentador de televisión, y otra, dedicada a la política durante décadas. Por ello, puede criticar, y sacar el lado más oscuro de estos mundos, por su profundo conocimiento de cómo funcionan las cosas. Un ámbito, dónde la tragedia y la imposibilidad de integridad se cruzan, mezclan, y se diluyen los principios. Hobbes, en su libro “Leviathan”, explicaba la naturaleza de los hombres: “Cada hombre es enemigo de cada hombre; los hombres viven sin otra seguridad que sus propias fuerzas, y su propio ingenio, debe proveerlos de lo necesario”. Esta cita, en lo referente a política, es la cumbre de las reflexiones. Más, si cabe, después de ver esta película. No hay mayor enemigo, que un ser humano intentando salvaguardar su futuro, su éxito, arrojando al vacio a los demás. Clooney ha realizado un gran film, en el que combina misterio y drama, con unas enseñanzas didácticas de cómo funcionan las elecciones primarias de los partidos americanos. Elegancia, al más puro estilo del cine clásico, diálogos contundentes, y unas actuaciones sensacionales. Ryan Gosling, es uno de los actores en alza de estos momentos, con imponentes actuaciones. Aunque, su pasado televisivo, auguraba, a priori, poca proyección, ha sabido elegir sus trabajos, y ha caído con George Clooney, que ha aprendido perfectamente el oficio de director, después de haber consolidado el de actor. Seymour Hoffman, como siempre, con una presencia que impone, llenando las escenas, hasta en los momentos en que no habla. S figura es suficiente. Paul Giamatti, siempre fiable, alzando cualquier personaje, tomándoselo como si fuera el del protagonista.

Excepcional película, que pudiera parecernos complicada en su planteamiento, por los entresijos de las “primarias”, los mecanismos del sistema americano, cuando todo se entiende perfectamente. Clooney tiene el valor de pinchar al sistema político, atacarlo, cuestionarlo, y no posicionarse a favor de ningún partido, tratando a todos por igual.