Take Shelter (2011)
Duración:123 min. Director: Jeff Nichols. Guión: Jeff Nichols. Música: David Wingo. Fotografía: Adam Stone. Reparto: Michael Shannon, Jessica Chastain, Shea Whigham, Katy Mixon, Kathy Baker, Lisa Gay Hamilton.
Curtis
LaForche, vive en un pequeño pueblo de Ohio, con su mujer, Samantha, y
su hija Ana, una niña sorda de seis años. Curtis, comienza a sufrir
sueños extraños y fuertes alucinaciones de carácter apocalíptico.
Unas alucinaciones, que no sabe si son consecuencia de una enfermedad
mental, o se trata de premoniciones reales. Su mujer y su hija viven al
margen de los sucesos.
Tras pensarlo seriamente, Curtis decide construir un refugio para tormentas en el patio trasero de su hogar. Sus continuas visiones/revelaciones, hacen
cada vez más anormal su comportamiento, con su familia y la relación
con sus allegados. Curtis temerá descubrir la verdad. No sabe si el
refugio es para proteger a su familia de la tormenta, o de sí mismo.
“Take
Shelter”, ha cosechado numerosos premios internacionales, entre ellos,
Premio de la Semana de la Crítica de Cannes, en su pasada edición. Ante
todo, es un film enigmático, una mezcla entre el drama psicológico, y el thriller apocalíptico.
Deja
desconcertado al espectador… Como producto de cine independiente, la
intriga, durante la película es constante, no se desvelan los
acontecimientos con claridad, tendremos que descifrar el mensaje a la
salida del cine.
Este
film, remite, sin lugar a dudas, al director Shyamalan, que plantea
siempre aspectos de lo sobrenatural o paranormal, como es el caso de “El
incidente”. Por supuesto, el referente más claro es la especial, y, aún
hoy, enigmática “Encuentros en la tercera fase”, de Steven Spielberg,
en 1977. Algo más cercana al mundo de “Take Shelter”, con ciertos
paralelismos, es “Donny Darko”, (Richard Kelly, 2001), película que
recomendamos encarecidamente visionar, y rogamos sugerencias para
entenderla. Algo que pasará con el film de esta semana.
El
director y guionista Jeff Nichols, con “Shotgun Stories”, se colocó en
el panorama del cine independiente más descarnado. Sin buscar
conclusiones morales, sólo reflejando un momento, un instante concreto.
En esta película, apuesta por lo intimista, y lo turbio. Una metáfora
sobre la incomunicación y la crisis financiera, mostrando su impacto en
la sociedad. Sin olvidar que deja un trasfondo religioso por valorar,
sin juicios temerarios, pero que está presente en el film.
El
reparto, posee unos actores entregados al director, sobre todo Michael
Shannon, que aporta una personalidad muy especial al personaje
principal. Conviene destacar a Jessica Chastain, que hace de
contrapunto, de contraste, meritoriamente.
Un
film sorprendente, con una potencia visual que arrastra, penetra, y
hace posible la intriga más allá de los diálogos, o los propios
protagonistas de la historia. Tampoco podríamos dejar de mencionar que
la banda sonora de David Wingo ejerce un papel muy importante para
acompañar la tensión y la evolución de la trama. Quizá la única
objección es que el director al final de la película, no sabe muy bien
cómo terminarla. Aunque la experiencia merecerá la pena durante dos
horas.