jueves, 24 de septiembre de 2009

Malditos Bastardos


Malditos Bastardos (Inglorious Bastards) 2009.

Duración: 153 minutos. Director: Quentin Tarantino. Guión: Quentin Tarantino. Música: Varios. Fotografía: Robert Richardson. Reparto: Brad Pitt, Diane Kruger, Christoph Waltz, Daniel Brühl, Mélanie Laurent, Eli Roth, Michael Fassbender, Samm Levine, B.J. Novak, Til Schweiger, Gedeon Burkhard, Paul Rust, Michael Bacall, Omar Doom, Sylvester Groth, Julie Dreyfus, Jacky Ido, August Diehl, Martin Wuttke, Richard Sammel, Christian Berkel, Sönke Möhring, Mike Myers, Rod Taylor, Denis Menochet, Cloris Leachman, Samuel L. Jackson, Enzo G. Castellari.

Festival de Cannes 2009 - Mejor actor: Christoph Waltz.

Segunda Guerra Mundial. Durante la ocupación alemana de Francia, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia a manos del coronel nazi Hans Landa (Christoph Waltz). Shosanna consigue escapar y huye a París, donde se forja una nueva identidad como dueña y directora de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) organiza un grupo de soldados judíos para tomar represalias contra objetivos concretos. Conocidos por el enemigo como “The Basterds” (Los bastardos), los hombres de Raine se unen a la actriz alemana Bridget Von Hammersmark (Diane Kruger), una agente secreta que trabaja para los aliados, con el fin de llevar a cabo una misión que hará caer a los líderes del Tercer Reich. El destino quiere que todos se encuentren bajo la marquesina de un cine donde Shosanna espera para vengarse.
Quentin Tarantino (“Pulp Fiction” y “Reservoir Dogs”) vuelve a arriesgar con un film brillante y audaz. Aúna la elegancia, precisión y monumentalidad clásica, con la originalidad, provocación y radicalidad del cine alternativo. Viene a demostrarnos que se puede hacer gran cine, que todo no está perdido: Mezcla de cine clásico y de serie B.
La recreación de la IIª Guerra Mundial, sólo es un pretexto, dada la invención y cómo falsea la historia, algo que sólo se le permite a Tarantino. Los diálogos, largos y divertidos, marca de la casa, superan sus otras películas-guión, con más seguridad en ambos aspectos. Madurez de la puesta de escena, algo que en otras ocasiones estaba deliberadamente descuidada. Un cruce de dos historias que se fusionan en una película de “acción”, con violencia gratuita y humor negro, que puede entenderse equivocadamente como insensibilidad.
El reparto, muy bien elegido. Brad Pitt realiza una interpretación más que aceptable; se la debe totalmente a la dirección, no a sus recursos como actor. Christoph Waltz, premiado como mejor actor en el Festival de Cannes de este año: sensacional. Se adueña de la película, aporta seriedad y alterna con una faceta cómica inesperada. Por otro lado, Diane Kruger, perfecta. Y un más que correcto Eli Roth, aportando cierta gracia a un secundario sin mucho peso. Atención especial a Mélanie Laurent, como Shosanna, uno de los mejores personajes salidos de la mente del director.
Brillante, con carácter, película maravillosamente interpretada, que nos trastoca las expectativas a cada minuto. Tarantino nos regala un despliegue visual y musical admirable; vuelve a encontrar el camino que había perdido en “Death Proof”.

sábado, 19 de septiembre de 2009

District 9


District 9 (2009).


Director: Neill Blomkamp. Guión: Neill Blomkamp, Terri Tatchell. Música: Clinton Shorter. Fotografía: Trent Opaloch. Reparto: Sharlto Copley, Jason Cope, David James, Vanessa Haywood, Mandla Gaduka, Kenneth Nkosi, Eugene Khumbanyiwa, Louis Minnaar, William Allen Young. Duración: 111 min.

Hace 20 años, una enorme nave espacial extraterrestre, llegó a Johannesburgo (Sudáfrica). Los alienígenas, pasaron a vivir en la Tierra, en condiciones penosas, como "refugiados"; en un “gueto”, a modo de campo de concentración construido a las afueras de la ciudad. Los humanos siempre habían esperado un ataque hostil, o un gran progreso/avance tecnológico. Pero nada de ello sucedió. Distrito 9 es el nombre que se asignó a la zona en la que dejaron apartados y aislados a los extraterrestres. Cuando comienzaron los problemas de convivencia entre hombres y “bichos”, se decidió llevarlos a una nueva zona, hasta saber cómo solucionar la coexistencia.
“Distrito 9” es un film de ciencia ficción, de verdad. Si “Matrix” supuso un punto de inflexión, o “Blade Runner” lo fuera en otra época, esta película puede convertirse en punto y aparte para este género.
Peter Jackson (“El señor de los anillos”) productor de la película, se fijó en el joven Neill Blomkamp, a raíz de algunas de sus “pequeñas” producciones.
Jackson produce la película y ha dejado libertad absoluta al joven director Neill Blomkamp, para esta genialidad. Blomkamp ha trabajado en series como “Smallville” y “Stargate”, realizando efectos especiales. En España hemos visto una de sus creaciones, en forma de anuncio, un robot de una marca de coches. Blomkamp ha convertido su cortometraje, “Alive in Joburg”, en un largometraje brillante, sin los medios y con el presupuesto ajustado. Imprime un estilo inicial de documental que, hábilmente, ha transformado en una película de acción, sin notarse transición alguna.
El guión está alejado de los planteamientos de la ciencia ficción clásica y escrito con mucha coherencia. Sin olvidar un trasfondo moral, basado en los males sin erradicar de los seres humanos: discriminación, choque de culturas, racismo… No deja de ser paradójico que se desarrolle el argumento, justamente, en el lugar donde se sufriera el “apartheid”, con las distintas revoluciones y resistencias derivadas. Una conclusión: el ser humano, no aprende ante lo desconocido, lo aparta y excluye, en lugar de integrarlo o comprenderlo. En el fondo, de eso trata la película, al margen de los tiros o la violencia.
Wikus Van De Merwe se convertirá en el antihéroe, interpretado por Sharlto Copley, el desconocido actor protagonista: Sensacional, magnífico y genialmente caracterizado. Pasamos del odio a este personaje a identificarnos con él. Copley lo consigue a la altura de los consagrados.
Los “bichos” extraterrestres, muy logrados: Movimientos e integración en los planos, a pesar de ser digitales, dan la talla como si de un actor “real” se tratara.
Fascinante película, con un estilo muy particular y una historia diferente, que va creciendo a cada minuto. Excelente y sin palabras a la salida del cine.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Expediente 39


Expediente 39 (Case 39).

Duración: 109 min. Director: Christian Alvart. Guión: Ray Wright. Música: Michl Britsch. Fotografía: Hagen Bogdanski. Reparto: Renée Zellweger, Jodelle Ferland, Ian McShane, Kerry O'Malley, Callum Keith Rennie. Productora: Paramount Pictures.

Cada cierto tiempo las productoras se atreven con una película de terror. Pocas veces. Estamos ante uno de esos atrevimientos. Un film catalogado de thriller de terror, con una gran campaña de publicidad. Por supuesto, el planteamiento de “Expediente 39” no es nuevo; por ejemplo, lo encontramos en “La maldición de Damien” y “La profecía”, ambas películas, hoy muy admiradas y valoradas.
Emily Jenkins es trabajadora de servicios sociales. Emily piensa que en su campo lo ha visto todo, que está curada de espanto. Pero no es así. Un día conoce a su nuevo y más misterioso caso, el que hace el número 39: Una problemática niña maltratada de 10 años llamada Lilith Sullivan. Confirma sus peores miedos, cuando los padres de Lilith intentan matar a la niña, su única hija. Emily la salva y decide llevársela con ella, hasta que otra familia llegue para acogerla. Pronto descubrirá que Lilith no es tan inocente como aparenta.
Christian Alvart, su director, (“Antikörper, el ángel de la oscuridad”, 2005), ha trazado una película basada en escenas plagadas de sustos y sobresaltos al espectador. Hacer cine de terror es complicado, por lo predecible de los argumentos. Alvart ha intentado no caer en los recursos propios del género, proponiéndose invertir algunos de los elementos para evitar previsibilidad. Lo ha intentado, pero, al final, se ha visto sin recursos para salir adelante y ha retomado los tópicos y rutinas del género.
Renée Zellweger (“El diario de Bridget Jones”), hasta la fecha, estaba un poco encasillada en papeles cómicos, pero en esta ocasión, interpretando a Emily, demuestra que posee otras facetas que no había tenido oportunidad de mostrar en pantalla. Está muy convincente y metida en su papel. Sabe transmitir el horror que existe en cada situación, sin sobreactuar. Una gran actriz.
Jodelle Ferland (“Tideland” y “Silent Hill”), en el papel de la niña Lilith, está formidable. Es el personaje clave. Bien dirigido y mejor interpretado, muy por encima de sus compañeros adultos de reparto. Aterradora, demoníaca, angelical. La niña impresiona en sus cambios bruscos de actitud, de la forma que pasa de mostrar una cara inocente a reflejar una cara demoníaca, que causa tensión en toda la película.
“Expediente 39” contiene mucho “susto”; su director podía haber orientado la película con un planteamiento más psicológico, y no por ello hubiera caído la tensión o el terror. Pese a algún ligero defecto de montaje y unos pequeños fallos del guión, es una buena historia, con un buen reparto.
Pero ni de lejos, lo que la campaña de marketing ha plasmado en sus carteles, comparándola con: “El orfanato” (Juan Antonio Bayona, 2007) y “El Exorcista” (William Friedkin, 1973).

jueves, 3 de septiembre de 2009

Enemigos públicos


Enemigos públicos (2009).


Duración: 140 minutos. Director: Michael Mann. Guión: Ronan Bennett, Michael Mann y Ann Biderman (Libro: Bryan Burrough). Música: Elliot Goldenthal. Fotografía: Dante Spinotti. Reparto: Johnny Depp, Christian Bale, Marion Cotillard, Billy Crudup, Stephen Dorff, Stephen Lang, James Russo, David Wenham, Christian Stolte, Jason Clarke, Branka Katic, Wesley Walker, Stephen Graham, Giovanni Ribisi, Matt Craven, Channing Tatum.

Estamos ante una película de antihéroes. Como ya sucediera con “Bonney and Clyde” en la que el espectador sufre un proceso de empatía con los “malos”, o, como pasara con “Dos hombres y un destino” (los formidables Paul Newman y Robert Redford). No sabemos por qué tendemos a identificarnos con aquellos que están fuera de la Ley. Nos apasiona más aquello que va contra las normas, que los que siguen el camino de la rectitud. Suponemos, que personajes así nos hacen vibrar. Son más interesantes, y no anodinos, contienen más facetas y aristas que un buen ciudadano.
La trama se sitúa en la Gran Depresión de USA. Narra la historia de Melvin Purvis (Christian Bale), el agente del FBI que en la América de los años treinta lideró la búsqueda del legendario atracador de bancos John Dillinger, considerado el criminal más buscado de América, (Johnny Depp) y su banda. Se contrapone el héroe y el villano, lo bueno y lo malo.
El guión está basado en el libro de Brian Burrough "Public Enemies: America's Greatest Crime Wave and the Birth of the FBI, 1933-43" que el trío de guionistas, Ronan Bennett, Michael Mann y Ann Biderman, ha sabido adaptar y lograr en esta obra. Diálogos muy brillantes. Además, no estamos ante un remake o una interpretación de otra película, que es algo de agradecer.
El director, Michael Mann, ha sabido hacerse un hueco en el cine reciente, con films comerciales pero de calidad: “Heat” y "Collateral". Ha imprimido su habitual estilo: Un buen ritmo narrativo, exceso de movimientos de cámara y un montaje algo rápido (en ocasiones no justificado y violento), para nuestro gusto, aunque, en conjunto, dota de dinamismo al film.
Johnny Depp y Christian Bale están correctos, pero no llegan a desplegar su máximo potencial. Deep, pensamos que no ha sido una buena elección en el reparto. No termina de implicarse en su papel, y debería ser la estrella del reparto, el personaje que deslumbrara, para identificarnos con él. Diferente ocurre con los actores secundarios, magníficos, desde la banda de “Nitti”, a los "intocables" de Texas, excepcional Stephen Lang, que ensombrece a los dos protagonistas, e incluso, se muestra más creíble que ellos.
La fotografía es uno de los grandes defectos de la película, el uso de la tecnología es muy evidente, perdiéndose los matices del celuloide, reemplazados por efectos digitales.
Aventura y acción para una película que se ha quedado imperfecta, no acabada. Un metraje, algo largo, pero de agradecer, y una banda sonora que llena algunos vacíos, ayudando al metraje y al ritmo.

Night Train



Night Train (2009).

Duración: 83 min. Director: Brian King. Guión: Brian King. Música: Henning Lohner. Fotografía: Christopher Popp. Reparto: Danny Glover, Steve Zahn, Leelee Sobieski, Harry Anichkin, Geoff Bell, Luca Bercovici, Ivo Ivailov Georgiev, Constantine Gregory, Togo Igawa, Jo Marr, Sofia Leticia Morales, Takatsuna Mukai, Richard O'Brien, Yana Atanasova Popova, Matthias Schweighöfer, Marianne Stanicheva.

Un tren nocturno. Sube un pasajero anónimo e inquietante, en el último momento, con gabardina y sombrero, que parece que se ocultara de los demás. Lleva en las manos una extraña caja. Al tomarse unas pastillas, aderezadas con licor, sufre un ataque y muere. El resto de los pasajeros no han pasado por alto lo que portaba ese personaje y observan el objeto. A través de una rejilla, inspeccionan su interior. Cada uno percibe un tesoro diferente, generado por sus propias ambiciones. Esto hace que todos los pasajeros deseen la caja y hagan lo imposible para conseguirla: Trampas, mentiras o hacer desaparecer el cadáver del dueño del objeto.
Brian King, guionista de “Cypher” y “Un extraño entre nosotros”, pasa a la dirección con este curioso thriller de categoría moral, en el que nos expone uno de los vicios capitales de la condición humana: la codicia. King nos presenta en “Tren nocturno” una fábula sobre la propia vida (el tren), los deseos que tenemos (la caja), y cómo termina todo (la muerte). Cabe destacar una austeridad en los medios utilizados, con una ambientación casi teatral, dando prioridad a las interpretaciones y al guión (del mismo King). Además, unos planos exteriores del tren, espectaculares, aunque producidos por ordenador. Este film se añade a la lista de buenas películas hechas en un tren, o sobre trenes: “El Maquinista de La General” de Buster Keaton (1927), “Asesinato en el Orient Express” (1974) de Sidney Lumet, o, recientemente, “Transsiberian” (2008).
Danny Glover conocido por la saga taquillera “Arma Letal”, interpreta a Miles, el revisor del tren. Realiza una muy buena interpretación, destacando cómo expresa su posición ambigua ante el objeto; existen momentos de duda, casi de tentación, que Glover ha mostrado muy convincentemente.
En el tren, también va una hermosa pasajera llamada Chloe, magníficamente interpretada por Leelee Sobieski (todo un descubrimiento en “Eyes Wide Shut”, de Stanley Kubrick). En esta ocasión, se muestra, además de bella, aterradora, despiadada y misteriosa. Una nueva faceta de esta actriz que debería ser utilizada en el futuro.
Otro de los actores a destacar es Steve Zahn (“Reality bites”), que representa a un locuaz comercial, que desarrolla el deseo por la caja y por el botín que supuestamente contiene. Un gran trabajo para Zahn, que hasta la fecha pasaba un poco desapercibido en sus trabajos.
Night Train es un ejemplo de cómo hacer cine: Con los medios justos, planteando una buena dirección, un excelente guión, unos personajes bien definidos, y con un gran contenido: Humor negro, muerte, codicia, mafiosos, policías, japoneses, y pensando que cualquiera puede acabar luchando por la “caja”.