jueves, 18 de marzo de 2010
En tierra hostil
En tierra hostil (The Hurt Locker) 2008 .
Duración: 125 min. Director: Kathryn Bigelow. Guión: Mark Boal. Música: Marco Beltrami, Buck Sanders. Fotografía: Barry Ackroyd. Reparto: Jeremy Renner, Anthony Mackie, Brian Geraghty, Guy Pearce, Ralph Fiennes, David Morse, Christian Camargo, Evangeline Lilly.
PREMIOS 2009: 6 Oscars. 9 nominaciones. 2009: Globos de Oro: 3 nominaciones. 2009: 6 Premios Bafta, incluyendo mejor película, director y guión.
“En tierra hostil” aborda el día a día, de un pelotón estadounidense dedicado a la desactivación de explosivos en Bagdad (Irak). Una unidad de élite de artificieros que sobrevive en un mundo constantemente peligroso, en una ciudad en la que cualquiera puede ser su enemigo, y cualquier objeto es susceptible de pensar que se trata de una bomba. En la unidad, se incorpora al mando, el impredecible, valiente y, no pocas veces, temerario sargento William James. Sus dos subordinados sólo desean salir indemnes de la “guerra”, no quieren heroicidades. A poco más de un mes para terminar su turno de rotación en Irak, valoran seriamente el riesgo que entraña su trabajo.
Esta película bélica, no intenta convencernos de quién es el bueno, o el malo. Algo que, sin duda, se agradece. Está narrada en un estilo documental, directo, en el que la cámara se desenvuelve como un protagonista más. La trama podría parecer simplona, pero, lentamente, sobrevuela el tono meramente descriptivo, para adentrase en las posiciones subjetivas de cada protagonista, los problemas personales de cada uno de ellos, sus temores, miedos y conflictos internos. El guión, firmado por Mark Boal, premiado en los Oscar, no tiene fisuras, salvo las propias de un género recurrente en el cine, que hace previsibles algunas situaciones. Este film, aporta la visión del momento después de una guerra, el tiempo que sucede al conflicto en sí mismo, en el cual son meros “policías” de un territorio. Esa puede ser la innovación y mérito de esta película.
En cuanto a la dirección galardonada de Kathryn Bigelow, diremos que sí, en verdad, se aprecia un toque femenino, en la sutileza de algunos momentos, en los que el lirismo sucede a la más pura crueldad humana, en las que un paisaje, un momento fotográfico para reflexionar, compensa la dureza y desazón de las imágenes dedestrucción u muerte. Los actores, sin ser sobresalientes, encajan muy bien en sus papeles. Desde Jeremy Renner, en el papel protagonista del artificiero temerario, que entiende su labor como cualquier otro trabajo, con la única esperanza de llegar al momento en que desactiva una bomba y puede regresar a su barracón, viviendo el día a día. Hasta Anthony Mackie y Brian Geraghty, a quienes les corresponden papeles más acordes con un pensamiento: “Querer salir de allí cuanto antes”. Uno, responsable, cuidadoso y racional; el otro, temeroso y asustadizo. El trío de actores conforma todos los posibles prototipos de soldados que pudiéramos pensar, y lo reflejan con mucha entidad.
Una merecida ganadora de la última edición de los Oscar, que ha triunfado con premios y galardones, y que en las salas de proyección se ha hecho un hueco sin campañas publicitarias, sólo con la aprobación del público, que ha determinado que una película del 2008 llegue a estrenarse mucho después de ser creada, y que gane adeptos en cada sesión.