jueves, 9 de febrero de 2012

J. Edgar


J. Edgar (2011)

Duración: 136 min. Director: Clint Eastwood. Guión: Dustin Lance Black. Música: Clint Eastwood. Fotografía: Tom Stern. Reparto: Leonardo DiCaprio, Naomi Watts, Josh Lucas, Judi Dench, Armie Hammer, Ed Westwick, Dermot Mulroney, Lea Thompson, Jeffrey Donovan, Michael Gladis, Stephen Root.

En 1924, con sólo 29 años, Edgar Hoover fue nombrado director general del FBI, para potenciarlo, reorganizarlo, y convertirlo en una institución moderna, eficaz y respetada. Ocupó el cargo hasta su muerte en 1972, sobreviviendo a ocho presidentes, alguno de los cuales, intentó inútilmente destituirlo. Los archivos que Hoover guardaba celosamente, llenos de secretos inconfesables, sobre importantes personalidades, lo convirtieron en uno de los hombres más poderosos y temidos, de la historia de los Estados Unidos.

J. Edgar Hoover: Un hombre que guardaba celosamente la cara oculta de las personas públicas, y que inauguró un sistema de archivos policiales. También incorporó un fichero con las huellas dactilares, de todas las personas del país. Algo avanzado para su tiempo. Así mismo, habilitó despachos, (antes, zonas para fumadores), y diversas estancias, para crear los famosos laboratorios del FBI, donde se estudian las pruebas del delito, hoy, más conocidos, por las series televisivas de C.S.I.

Clint Eastwood, director de títulos memorables recientes, como “Mystic River”, (2003), o “Million Dollar Baby”, (2004), ha apostado por una biografía crítica, algo confusa, con selección de pasajes de la vida de J. Edgar Hoover. Decimos que la película puede infundir confusión, por una narración con escasa línea temporal, en el que los flashback, nos aturden y despistan. Clint Eastwood, apela a la inteligencia de los espectadores, pero en dos horas de metraje, es inevitable perderse, y, en algunos momentos, no saber en qué puntol nos encontramos. Además, requiere poseer conocimientos sobre la historia reciente de EEUU, personas, y acontecimientos internos, que nada tienen que ver con los libros de historia, sino, más bien, con una intrahistoria.

Interesante resulta la incorporación de temas personales: Su madre, quien marcará la vida de Hoover con un carácter égolatra; o la supuesta homosexualidad, en la relación de trabajo/amistad que mantiene con Clyde Tolson. Además, en 1993, Anthony Summers, publicó un libro en el que planteaba claramente la orientación sexual de Hoover, del que se hace eco el guionista del film, Dustin Lance Black.

En cuanto al reparto, lo sentimos, pero estamos en desacuerdo con aquellos que consideran una buena actuación de Leonardo DiCaprio. Nunca ha sido santo de nuestra devoción, y en este film, menos todavía. Si bien, es cierto que el maquillaje, no ayuda nada. Un trabajo de caracterización bastante deficiente, para ser una producción de Hollywood, y, algo insólito en el director. Igualmente ocurre con Armie Hammer, una buena actuación, pero un maquillaje deplorable, en el personaje de Tolson anciano. Destacar el papel de Helen Gandy, interpretada por Naomi Watts, quien hace de secretaria de Hoover, sabiendo que su jefe, es despiadado y arrogante, y sin embargo ha logrado transmitir la admiración que sentía por él.

En definitiva, la película, no está a la altura del director, resultando algo aburrida y confusa, en su planteamiento narrativo.