Los diarios del ron (The Rum Diary, 2011)
Duración: 120 min. Director:
Bruce Robinson. Guión: Bruce
Robinson (Novela: Hunter S.Thompson). Música:
Christopher Young. Fotografía:
Dariusz Wolski. Reparto: Johnny
Depp, Amber Heard, Aaron Eckhart, Richard Jenkins, Giovanni Ribisi, Michael
Rispoli, Amaury Nolasco, Bill Smitrovich, Marshall Bell, Karen Austin, Andy
Umberger, Aaron Lustig.
Paul Kemp es un escritor
norteamericano, que ha comenzado a trabajar como redactor para un periódico
caribeño. Sus aspiraciones de narrar la realidad, chocan con la censura y con
los intereses económicos. Su nuevo ambiente, poco a poco, empieza a
enrarecerse. Dos compañeros, Sala y Moburg, alcohólicos, sólo esperan a que se
cierre la redacción, para sumergirse en ron. Amor, envidia, celos y mucho
alcohol, son los principales ingredientes del relato. Sin olvidar la presencia
del ron, en cada escena, como un verdadero personaje que altera la conciencia,
o que los reporteros necesitan para poder evadirse de la realidad.
Basada en la novela de Hunter S.
Thompson, creador del estilo periodístico “gonzo”. Thompson, planteaba influir
en la noticia, mostrando el contexto social en que germina, y siendo el hecho
narrado casi secundario, y el escritor un personaje, o actor, de la noticia.
El actor y productor Johnny Depp
conoció a Thompson, interpretándole en el rodaje de “Muerte y asco en Las
Vegas”, película basada en el libro homónimo del periodista. Depp, desde
entonces, manifestaba su admiración por Thompson, y este film es un homenaje,
fundamentalmente, para narrar el origen, o punto de partida, de la creación del
propio mito, del germen, los sucesos que construyeron al escritor, para llegar
a definir su estilo “gonzo”.
En realidad, la película es demasiado
amable, para el trasfondo que destila disimuladamente. El director Bruce
Robinson, esporádico director, con sólo cuatro películas en casi tres décadas,
y difícilmente encasillable, parece haber entendido bien lo que supone este
estilo, dado que se recrea demasiado en algunas escenas, y sin embargo, pasa
desapercibida la verdadera trama. Llegando a ser el hilo conductor, demasiado
endeble para un film. En ocasiones, algo mansa, con pocos momentos de aumento
de ritmo o de sucesos. Sin embargo, los diálogos y los personajes, están muy
bien definidos, un catálogo de verdaderos tipos raros, que pueblan un
periódico, y el ambiente caribeño. Una película que puede ser considerada
aburrida, cuando nos encontramos a un personaje que va sin rumbo, sin un propósito,
sin un destino. No se sabe qué hará, ni siquiera si será capaz de aceptar sus
responsabilidades. Ni el dinero es un aliciente para cumplir sus promesas.
El reparto, un siempre solvente
Johnny Depp, que se mete en el personaje, lo vive, suplanta perfectamente a su
admirado amigo.
Michael Rispóli, quien encarna al
carismático Sala, aporta el toque de humor necesario. Igualmente, Giovanni
Ribisi, interpreta al tipo más raro de la película, Moberg. El resto de
personajes secundarios, están de relleno, y no parecen bien definidos, ni
correctamente interpretados.
Una película difícilmente
clasificable, ni drama, ni comedia, ni siquiera una crítica social. Seguramente,
sólo estilo “gonzo”. Deberán ir a verla para intentar poder clasificarla.
Guillermo Pérez Pérez y Enrique
Pérez Tudela