martes, 1 de mayo de 2012

Los juegos del hambre

“Los juegos del hambre” (The Hunger Games, 2012)
Duración : 142 min. Director: Gary Ross. Guión: Gary Ross, Suzanne Collins, Billy Ray (Novela: Suzanne Collins). Música: James Newton Howard, T-Bone Burnett. Fotografía: Tom Stern. Reparto: Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Elizabeth Banks, Stanley Tucci, Liam Hemsworth, Woody Harrelson, Donald Sutherland, Toby Jones, Lenny Kravitz, Wes Bentley, Paula Malcomson, Isabelle Fuhrman.
Cada distrito, rebelde contra el gobierno anterior, se ve obligado a enviar un tributo: Anualmente, un chico y una chica, entre los doce y los dieciocho años debe ser entregado para un juego retransmitido en directo por televisión. Una lucha a muerte, en la que sólo puede quedar uno. Katniss Everdeen, una joven de dieciséis años, decide presentarse voluntaria, para evitar la elección de su hermana. Comenzará su lucha por la supervivencia, y por agradar al público que sigue el espectáculo.
Adaptación del libro de Suzanne Collins, con el comienzo de una saga, que durará otras dos películas más, dependiendo del éxito que coseche. Si bien, nos dirigimos al cine llenos de esperanza, por encontrar una película que podría ser mítica, épica, llena de héroes, de creación de ídolos... La exaltación de una heroína. Nada más lejos. Una película plana, en la que los personajes son contradictorios, simples, no transmiten, no les tenemos apego, no nos sentimos identificados.  Simplemente, contemplamos la película como un “reality”. En ocasiones, parece que estemos jugando a una videoconsola.  En cuanto al guión,  entre cambios de reglas, ayudas ridículas, novedades, manipulaciones, no consiguen que sea creíble. Además, intenta apelar a una especie de revolución social, y de lucha de clases, que no termina de convencer. Es un producto para adolescentes. Muchos aspectos quedan colgando, sin explicación, o, directamente, eludidos. Suponemos que en el libro quedarán explicados, en el film no.  La dirección, nos parece defectuosa. Gary Ross, debería dejar quieta la cámara, de una vez por todas, dado que no conseguimos centrar la visión, nos marea. El director equivoca un ritmo frenético, o el aspecto de reality show, con volvernos locos. Si pretendía dar un toque realista, casi televisivo, o su esperanza quedaba depositada en un ritmo alocado, e inundarnos de imágenes, se ha equivocado. El ritmo, y el exceso de información, no deberían realizarse con unos cambios bruscos y sin rumbo de la imagen. Al igual que existe un gran invento de la fotografía: La profundidad de campo. Una posibilidad de la óptica, para poder enfocar un objeto o persona en primer plano, y, a la vez, todo lo demás que queda detrás. Efecto que debe desconocer, u olvidar.
Una mezcla entre “El show de Truman”, (un personaje que nace y evoluciona en un programa de televisión), y, “Perseguido” de Paul Michael Glaser, (un policía que tendrá que sobrevivir para demostrar su inocencia, dentro de un programa de televisión). O una copia de “Battle Royale”, bastante evidente. Con dosis de “Ben Hur”, o “Rambo”, en el lado argumental, y en los personajes, “Harry Potter”, o “Crepúsculo”.
Decepcionante. Gary Ross y su director de fotografía, no han acertado, desconocen su profesión. Sólo Jennifer Lawrence, como protagonista, y dos secundarios de lujo, Woody Harrelson, y Donald Sutherland, salvan, un poco, el conjunto. Sin olvidar a Lenny Kravitz, que debería seguir a lo suyo, la música. La realiza sobradamente bien, más que esta nueva faceta de actor, un experimento que no le ha salido bien.