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Goya 2013
“Sobre” los Goya (2013)
Los
premios Goya, han logrado un enfoque mediático, como jamás se había
obtenido: 3.917.000 teleespectadores y un 22,2% de cuota de pantalla. Al
día siguiente, en los corrillos del trabajo, muchos comentaban que
habían cambiado de canal en la televisión, al recibir un mensaje,
avisando de las críticas al gobierno. Todo el mundo estaba esperando que
el gremio de actores, tuviera el valor, ante las cámaras, ante el
ministro Wert, ante los telespectadores, de expresar muchas de las cosas
que todo pensamos. Si bien, con cierto humor, con respeto e
inteligencia...
Impresionante
Eva Hache, aunque en alguna ocasión debería haberse controlado. Sin
embargo, la crispación general, lo requería. Quizá esta será una gala
que pasará a ser recordada por lo amena que fue... No por su contenido,
sino por las continuas críticas de los premiados, esperarando a ver
quién iba a “soltarla” más gorda. Siempre hemos mantenido el
convencimiento de que el cine es cultura, pero no olvidemos que, ante
todo, es una industria, y como tal, pretende un lógico beneficio. La
pérdida de subvenciones no debería ser óbice para que nuestro cine se
regenere. Los recortes de la ayuda pública, ese bastón, lazarillo, o
papá, no justifican que no se pueda hacer un cine de calidad. Si es una
industria, debe serlo con todas sus consecuencias. Y, los premios de
este año nos dan la razón, se pueden hacer buenas películas, sin ayudas,
y, además, rentables. Sólo faltan buenos guiones, y no mirarnos el
ombligo, no hacer burdas parodias, y no termina en la trasnochada
solución de la España cañí. “Lo imposible”, “Tadeo Jones” y
“Blancanieves”, son un buen ejemplo. Cine superando los complejos,
llegando muy lejos y sin límites. La gala establece a Juan Antonio
Bayona, como mejor director por “Lo imposible”, merecidísimo, y, a mucha
distancia de sus competidores, acercándose a las producciones
americanas, mirando de tú a tú a otros directores internacionales. Por
otra parte, “Blancanieves” se convierte en la triunfadora de la noche,
con 10 galardones, aunque con reticencias por nuestra parte. No es “The
artist”, ni mucho menos, ni su director es Hazanavicius, aunque haya
mimado la película, rindiendo homenaje al cine mudo, o a la estética del
expresionismo alemán. “Tadeo Jones”, recogiendo sus premios es el mayor
acto de justicia de nuestra cinematografía.
Este
año, los Goya, nos aportan equivocaciones de “sobres”, (muy propio de
estos tiempos), críticas al ministro, a los recortes sociales, y, la
paradoja de que algunos actores viven en su mansión de Hollywood, pero,
aparecen en los Goya, a reclamar justicia social, y... subvenciones.
La
semana que viene, intentaremos retomar “Blancanieves” para saber si los
académicos poseen la razón que ostentan tener... Porque no son
infalibles ni indiscutibles... Aunque eso quisieran...