viernes, 8 de febrero de 2013

Hitchcock


Hitchcock (Alfred Hitchcock and the Making of Psycho, 2012)

Duración: 98 min. Director: Sacha Gervasi. Guión: John J. McLaughlin, Stephen Rebello (Libro: Stephen Rebello). Música: Danny Elfman. Fotografía: Jeff Cronenweth. Reparto: Anthony Hopkins, Helen Mirren, Scarlett Johansson, James D'Arcy, Jessica Biel, Toni Collette, Danny Huston, Michael Stuhlbarg, Kurtwood Smith, Richard Portnow, Ralph Macchio, Michael Wincott, Frank Collison.

En la cima de su carrera como director, Alfred Hitchcock decide arriesgar. Pero, esta vez, terror de verdad, lo cual era considerado de serie B. Ningún estudio quiso apoyar el proyecto de “Psicosis”, así que Hitchcock decide financiarse él mismo y rodarla con un equipo barato de TV. El resultado..., todos lo conocemos. Pero lo que no habíamos visto en una pantalla, es al propio director, con sus obsesiones, y sus manías.
A cualquier cinéfilo que se precie, le gusta contemplar un film, en el que se ve cómo se hace cine. Una película dentro de la película. Ya es un tema recurrente: “Cantando bajo la lluvia”, Stanley Donen, “El crepúsculo de los dioses”, Billy Wilder, “Vivir rodando”, Tom DiCillo…, por citar algunas. Si, además, te intentan mostrar al maestro del cine, Hitchcock, la experiencia puede ser cercana al éxtasis. Pero, no... ¡Lástima! Se ha quedado en buenas intenciones. Falta rigor, por mucho que el director afirme que recabó información de aquellos que lo conocieron. Además, el guión no ha profundizado, sólo ha arañado la superficie del personaje. Queríamos más Hitchcock, su forma de rodar, los rituales, la obsesión con sus actrices... Este film insinúa mucho, pero no define nada. Para aquellos que quieran conocer a este gran director, este no es el film. Sólo podrán encontrarlo en un libro, no en una pantalla: “El cine según Hitchcock”, de François Truffaut. Las entrevistas que mantuvo Truffaut con el maestro. El afán por mostrar su vida privada, a nuestro parecer, no es bastante para esta ocasión. Demasiados intentos por realzar la figura de su mujer. Faltan más sueños, esos fantasmas que le perseguían, y que aparecen para dar pistas de cómo rodar la película. Esa es la parte interesante del film, poco aprovechada. Es un personaje con tantas facetas, que su sola presencia, y un análisis de su actividad como director, podría ser suficiente. El cinéfilo, echará de menos que le muestren a Hitchcock en acción, o con sus papeles, en su ambiente. 
Anthony Hopkins, después de un visionado en versión original, se comprende muy bien su trabajo.  Se aprecia la gran caracterización, la asimilación de gestos, posturas, forma de andar y de hablar... Helen Mirren, en su sitio. Y, como siempre, una garantía para cualquier película. Scarlett Johansson, lo sentimos, muy guapa, sensual, y todos los halagos que se puedan desprender de su belleza, pero sin nada más.
Divertido planteamiento para mostrarnos a Hitchcock, hablándonos a los espectadores, como en sus programas de TV. Una buena dirección, dos grandes actores, excelente recreación de la época, pero sin un guión sólido. Por cierto..., una recomendación: Conviene esperar hasta el final de los títulos de crédito.