miércoles, 28 de abril de 2010
Jardines de piedra
Jardines de piedra (Gardens of Stone, 1987).
Duración: 111 min. Director: Francis Ford Coppola. Guión: Ronald Bass (Novela: Nicholas Proffitt). Música: Carmine Coppola. Fotografía: Jordan Cronenweth. Reparto: James Caan, Anjelica Huston, James Earl Jones, D.B. Sweeney, Dean Stockwell, M. Stuart Masterson, Dick Anthony Williams.
Cementerio Nacional de Arlington, colinas sembradas de lápidas de mármol: “Jardines de piedra”. La guerra de Vietnam es muy diferente desde esta retaguardia americana, para los familiares y soldados, aquellos que forman la imagen soñada del gran héroe americano, los hombres que preservan el ritual ceremonial, y la tradición.
El sargento Clell Hazard es un veterano del combate, que entrena a los mejores reclutas para la Vieja Guardia. Atrapado en un mundo donde el éxito se mide por la precisión de la marcha y la exactitud del saludo, el frustrado Hazard ve renacer su propósito con la presencia del soldado Jackie Willow, un joven recluta idealista para quien el significado de la guerra consiste en estar en el frente, y no en la retaguardia.
Hazard sabe, sin embargo, que esta guerra no se parece a ninguna otra. Sabe que en esa guerra no hay frentes, ni siquiera es una guerra. No hay nada que ganar, ni manera alguna de ganarlo.
Coppola, (“El padrino” 1972, “Apocalypse Now” 1979), dirige esta película, que pasó desapercibida en taquilla, pero que ha ido ganando adeptos con los años. Una historia en la que todo gira en torno a la guerra, sin una sola escena bélica, salvo las que nos proporciona la TV. Un alegato del honor, y la profesionalidad del ejército. Una visión de la guerra desde los despachos y desde aquellos que viven la cara más amarga de una contienda, enterrar a sus muertos, con el dolor presente de las familias y compañeros. Dirigida con sobriedad y elegancia, con una melancolía palpable, quizá con desencanto. No en vano, Coppola perdió a su propio hijo mientras rodaba el film.
El reparto funciona correctamente, con algún elemento que desentona. James Caan (Hazard) realiza uno de sus mejores papeles, muestra a un personaje que al hablar de Vietnam, le pueden más las emociones que sus ideas políticas. Dean Stockwell en el papel del joven Willow, algo sobreactuado, pero tiene momentos brillantes. El Sgto. Mayor Gody Nelson interpretado por James Earl Jones, sencillamente genial, el contrapunto al otro sargento, con sentido del humor y que aporta algunos de los mejores momentos de la película. Angelica Huston, tiene un papel difícil, con altibajos de calidad.
Una película en la que se contraponen, por un lado, el idealismo del que está dispuesto a morir por su país, sin saber o preguntar la razón de combatir en un país lejano, y por otro, los veteranos que se oponen a una guerra desde dentro, pero que exteriormente defienden su tradición y valores, siendo el ejército su casa y su vida.
Recomendamos su visionado, dado que posiblemente no exista otro film que narre tan hábilmente una guerra, sin ella, y mostrando las fisuras internas de una institución.