Kick-Ass (2010)
Duración: 117 min. Director: Matthew Vaughn. Guión: Jane Goldman, Matthew Vaughn (Cómic: Mark Millar). Música: Ilan Eshkeri, Henry Jackman, John Murphy, Marius De Vries. Fotografía: Ben Davis. Reparto: Aaron Johnson, Nicolas Cage, Mark Strong, Christopher Mintz-Plasse, Chloe Moretz, Elizabeth McGovern
‘Kick-Ass’, (film no apto para menores), gira en torno a Dave Lizewski, (Aaron Johnson), un estudiante de instituto que pasa desapercibido por todos, y aficionado a los cómics. De ellos, extrae un día, la idea de convertirse en un superhéroe. No posee superpoderes, no ha tenido un duro entrenamiento, y ni siquiera le impulsa una significativa razón para ello. Pero, la vida de Dave cambiará para siempre cuando se encuentre con un par de locos vigilantes:
la terremoto Hit Girl, (Chloë Moretz), y su padre, Big Daddy, (Nicolas Cage). Una amistad aflorará con otro joven luchador contra el crimen, Red Mist, (Christopher Mintz-Plasse).
Y cuando todos se tengan que enfrentar al jefe de la mafia local, Frank D'Amico, (Mark Strong), sus alianzas y sus verdaderas habilidades serán puestas a prueba.
Aunque parezca mentira, estamos ante un superhéroe, del que no sabemos nada, desconocemos todo, salvo aquellos aficionados al cómic, muy aficionados, que sí tendrán alguna referencia de este justiciero.
Es digno en estos tiempos atreverse con lo desconocido. Estábamos acostumbrados a un prototipo de héroe, y a unas reglas, “unos poderes que conllevan una responsabilidad”.
Nada, ni poderes, ni responsabilidad.
Esa es la gracia de esta película divertida, gamberra y desafiante del propio género.
El director, Matthew Vaughn, (“Stardust”, 2007, sin pena, ni gloria...), aporta acidez, violencia, sangre y una dosis de adrenalina, con un sutil toque de cinefilia.
En su día, "Starship Troopers", de Paul Verhoeven, supuso un ataque al género de ciencia ficción, siendo hoy una película de culto, para muchos. “Kick-Ass”, es eso y mucho más, para el género de héroes y villanos.
El director homenajea el mundo de los cómics, y toda la parafernalia “freak”, (término empleado desde que en 1931, Tod Browning, mostrara lo anómalo, como normalidad).
El reparto, sin palabras. Un Nicolas Cage que vuelve a estar en su sitio, recuperando peldaños, oficio y credibilidad, sin la habitual cara de “empanado” y bobalicón, que tanto gustaba a algunos directores.
Otro gran papel pertenece a Chloë Moretz, por no decir que es la dueña de la película. Un heroína no convencional, pero que nos atrapa con su vocabulario al estilo de “Harry el sucio”, y una violencia entre Charles Bronson, y Chuck Norris.
Aaron Johnson, el protagonista, quizá un poco desapercibido ante sus compañeros de reparto, sabe salir airoso con sencillez y tablas.
Un secundario de lujo, Mark Strong, digno de mención, disfrutando de su papel. Se nota que se ha divertido interpretando al jefe de los villanos.
En definitiva, una película para ir a la sala del cine sin prejuicios, liberándonos de la carga que supone un gran catálogo fílmico de superhéroes: Batman, Spiderman, Ironman, etc…
Reírse de los tópicos, es lo más inteligente, a la par que arriesgado.
“Kick-Ass” pretende liberar el género de sus ataduras morales y visuales, y no perder entretenimiento.